Dos días con el extraño silbido hicieron que los padres acudieron a los médicos, quienes quedaron atónitos ante la curiosa situación.
A la consulta de otorrinolaringología llegó el paciente en compañía de sus padres por un cuadro de tos. No tenía infección y podía respirar bien.
Fue en medio de los exámenes cuando sus padres recordaron que había estado jugando con un pito. De inmediato le ordenaron una radiografía para saber qué ocurría en los pulmones del niño, recoge The New England Journal of Medicine
.
Este análisis ayudó a que los médicos identificaran una inflamación en el pulmón izquierdo, pero no había rastros de cuerpos extraños.
Ya con una broncoscopia encontraron que el menor se había tragado sin querer el pito y lograron realizarle un tratamiento.
Los médicos indios le harán seguimiento a su caso por un año.
Updated: agosto 14, 2018 11:48 a. m.