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Mi Pobre Angelito es uno de los clásicos más importantes de la temporada navideña y ha marcado a generaciones enteras desde su estreno en diciembre de 1990. La historia de Kevin McCallister, el niño que quedó solo en casa y defendió su hogar de dos torpes ladrones durante las festividades, se convirtió en un fenómeno del cine familiar y se transformó en un verdadero ícono de la cultura pop.
Ahora, esta emblemática película vuelve a ser tema de conversación, no por la cercanía de la Navidad, sino porque recientemente se revelaron imágenes de su interior 35 años después del estreno.
Las fotografías han dejado sorprendidos a los espectadores, pues la casa luce hoy como un espacio mucho más contemporáneo y sofisticado, muy distinto a la cálida y clásica atmósfera que el público recuerda de la cinta.
En medio de unas imágenes difundidas en Instagram por Kiel James Patrick, que se viralizaron rápidamente en otras plataformas, se aprecia la notable diferencia entre el “antes y después” de la famosa mansión. Los tonos navideños, los papeles tapiz tradicionales y los muebles de madera oscura dieron paso a una decoración más minimalista, con espacios abiertos, colores fríos como el blanco, gris y negro, además de acabados modernos que cumplen con las tendencias actuales del diseño interior.
Uno de los cambios que más ha llamado la atención tras la remodelación de la casa de Mi pobre angelito es la transformación de la cocina. El espacio, que antes se caracterizaba por tonos amaderados y una estética cálida, ahora luce un diseño mucho más abierto, con lámparas modernas, una isla central en color café oscuro con mesón blanco y paredes completamente blancas.
Las imágenes del nuevo interior no tardaron en generar reacciones entre los seguidores de la película, muchos de los cuales expresaron su inconformidad al considerar que la vivienda "perdió la esencia" que la convirtió en un ícono del cine navideño.
Aunque se conservaron algunas estructuras originales, como la emblemática escalera, los fanáticos aseguran que el inmueble luce irreconocible sin la alfombra roja y los elementos que le daban el carácter que marcó a generaciones que crecieron viendo la cinta año tras año.
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En redes sociales, los comentarios reflejaron un fuerte inconformismo. Algunos usuarios manifestaron su rechazo al cambio, calificando el nuevo diseño como “frío” y “estéril”. “Soy partidaria de la estética moderna, pero no me imagino transformando esa casa en un espacio acolchado y sin vida. Era absolutamente icónica”, escribió una seguidora. Otros mensajes lamentaron la pérdida de la atmósfera acogedora: “Es increíblemente deprimente”, “Le quitaron el alma” y “Me duele el corazón, para mí estaba congelada en el tiempo”.
Sin embargo, también surgieron usuarios que defendieron la remodelación. Algunos internautas señalaron que, pese a la nostalgia, en la actualidad sería poco funcional habitar una casa con el diseño de los años noventa. “La gente se queja, pero en 2025 no querría vivir en una casa de 1990. La estética limpia es elegante y acorde a los tiempos”, comentó un seguidor.
Lo cierto es que, la vivienda ubicada en Winnetka, Illinois, que sirvió como escenario principal de Mi pobre angelito, marcó un antes y un después en la carrera de Macaulay Culkin, al consolidarlo como una de las grandes estrellas infantiles de los años noventa. Con el paso del tiempo, la casa se convirtió en un ícono cultural.
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De acuerdo con reportes de medios internacionales, la propiedad fue adquirida en 2012 por 1,6 millones de dólares por Tim y Trisha Johnson, quienes años más tarde decidieron someterla a una transformación completa. La remodelación, iniciada en 2018, cambió por completo la estética que había quedado grabada en la memoria colectiva.
Entre las renovaciones más llamativas se destacan la incorporación de una sala de cine privada, una cancha deportiva cubierta, una cocina de alto nivel y un gimnasio completamente equipado. Sin embargo, los Johnson decidieron conservar uno de los elementos más emblemáticos del inmueble: la gran escalera central.
“Eso apareció en la película y es un clásico. No queríamos quitarla ni modificarla de ninguna forma”, afirmó Trisha Johnson en una entrevista concedida a Mansion Global en 2024.
En mayo de ese mismo año, la casa volvió a salir al mercado inmobiliario por 5,25 millones de dólares y fue vendida en menos de una semana. El proceso se cerró oficialmente en enero de 2025.
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Los nuevos propietarios optaron por mantener su identidad en reserva y hasta el momento no se sabe de quién se trata. No obstante, su agente aseguró que están entusiasmados con la idea de convertirse en los “guardianes” de una de las casas más recordadas de la historia del cine.
El propio Macaulay Culkin reveló que estuvo cerca de comprar la propiedad. En diciembre de 2024, durante una proyección especial de la película en Illinois, el actor confesó entre risas que consideró seriamente adquirir la casa cuando estuvo en venta. Aunque la idea nunca se concretó.
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HEIDY ALEJANDRA CARREÑO BELTRAN
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