La noble razón por la que este pastuso recorre 840 kilómetros con su perra ciega a cuestas

Óscar Flórez lleva un mes y una semana caminando desde Nariño a Bogotá. Ya cruzó el Alto de La Línea y su sueño parece estar cada vez más cerca.
Este quijote nariñense, con su bull-terrier llamada Abril sobre los hombros, se roba toda las miradas y los aplausos a lo largo de la vía Panamericana.
A su lado, como incondicional escudero, les acompaña Santiago Jácome, que se ha forjado con devoción como rescatista de animales.  
No ha sido fácil, caminan entre siete y nueve horas diarias afrontando los rigores del clima, Duermen en carpas donde el frio muchas veces golpea con tanta intensidad como a la intemperie.
De vez en cuando, algún alma caritativa les ha brindado un techo bajo el cual dormir y han aliviado la carga.

“Muchas anécdotas, personas con corazones llenos de amor y cariño para con nosotros, días buenos, días tristes, pero siempre con la frente en alto y dispuestos a lograr nuestro objetivo”, escribió Óscar en Facebook cuando completó en Quindío un mes de la hazaña.
Sus publicaciones en redes sociales tienen un auditorio de miles de personas, muy superior al que le da el parlante de perifoneo con el que el emprendedor Óscar trabaja en labores de mercadeo y la publicidad en Pasto.
Así registró en su muro la conquista de La Línea, la temida cuesta de más de 3.200 metros sobre el nivel del mar: 

El peso de las mochilas y el equipaje se aminora para Óscar cuando en las fatigantes caminatas o acampadas tiene en la memoria a su hijo Mateo.
Allí, en la carretera durante largas vigilias de sacrificio, también es inevitable recordar el día del rescate de Abril.
Desgarrador rescate
El recuerdo del día del rescate de Abril está vivo tanto en la memoria de Óscar, como en la de los jóvenes del colectivo ‘De la pata con los peludos’.
“La encontró en el barrio Tamagrasa, en el sur de Pasto. Estaba en un antejardín y una señora la estaba sacando a escobazos. Estaba cieguita, con muchas infecciones en la piel y las orejas”, cuenta Martín Melo.
Debido a su cotizada raza, la perrita fue sobreexplotada para sacarle crías. Los cachorros terminaron en manos del mejor postor y mientras los amos se llenaban los bolsillos el animalito se secaba. Cuando no les sirvió más, fue desechada como si fuera una cosa y no un ser vivo.
En el momento en que Óscar Flórez tuvo a la perrita en los brazos, se formó un vínculo que lo terminó comprometiendo totalmente en la causa de los ‘peluditos’. 

Desgarrado por la indiferencia humana, decidió dar un paso al frente y embarcarse en el proyecto de crear un hogar para perritos abandonados y maltratados .A ese primer paso le han seguido más de un millón, que ya lo tienen a punto de coronar Ibague. 
‘Villa Esperanza’
Así, palabras más, palabras menos, nació el sueño de ‘Villa Esperanza’, un oasis para los perritos de la calle, donde puedan recibir amor, tener la barriguita llena y sean libres para jugar. El mismo sueño de Darlyn Melo, Adriana Quintero, Sandra Cisneros, Diana Cisneros, Angie Cisneros, Sandra Solarte, César Guzmán, Adriana Molano, Martín Melo, Yanis Delgado, Carol Melo y Martín Melo, todos vecinos del barrio Santa Bárbara de la capital nariñense. Junto a ellos, está el patrullero José Villota de la Policía ambiental.
“Que no maltraten más a los animalitos, los que estén malitos rehabilitarlos y los que ya estén bien darlos en adopción a familias que nosotros le hacemos el seguimiento”, cuenta Martín Melo. Hasta el momento, este grupo de jóvenes ha rescatado a 15 perritos de las frías calles de la capital nariñense. 
Óscar Flórez estima que este miércoles arribará a Ibagué, a 202 kilómetros de Bogotá. A la capital llegaría el próximo 13 de octubre. Su idea es acudir al Ministerio de Ambiente para lograr apoyo a la iniciativa.
Pese a que el jefe de la cartera, Luis Gilberto Murillo, contactó a Óscar Flórez cuando supo de su travesía, el animalista le pidió esperarlo en Bogotá.
No se trata de una simple cuestión de orgullo, su larga caminata se ha convertido en mucho más que una protesta ante la indiferencia de las autoridades. La gesta de Abril, Óscar y Santiago, llevada a paso limpio, es ahora una misión de aprendizaje y enseñanza sobre el respeto a los animales.
A su paso por diferentes ciudades del país, Luna, los tres han sido acogidos como héroes por defensores de la causa animalista. 

Durante la tragedia de Mocoa, Óscar Flórez hizo parte del grupo de rescatistas que ayudó a salvar mascotas afectadas por las inundaciones que dejaron más de 300 muertos.