La tristeza del perro era evidente. No despegaba la vista de uno de los bordes del puente Yangtze, en Wuhan, China, donde su dueño al parecer se quitó la vida.
Personas acostumbradas a atravesar el puente a pie intentaron rescatarlo en más de una ocasión, pero el animal los esquivaba siempre y se alejaba del lugar, para regresar horas más tarde.
Medios locales han informado que se perdió el rastro de la mascota. Lo cierto es que su historia de lealtad sin límites ha encontrado en las redes sociales el mejor vehículo para ser contada.
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