Gracias a la solidaridad de la gente, se logró reunir los 21.000 dólares necesarios para que Jacob obtuviera este regalo.
Jacob fue un regalo adelantado. Nació 8 semanas antes de lo previsto y cuando salió del vientre de su mamá descubrieron que le faltaba parte del brazo izquierdo. Sin embargo, esto no fue impedimento para que llevara una vida feliz.
Gemma Turner y Chris Scrimshaw, los padres del niño, consideraron que era momento de intervenir para que el pequeño tuviera una ayuda. El único impedimento para ellos era el dinero; necesitaban USD 21.000 para costear la prótesis.
Convencidos de la buena voluntad de las personas, crearon una campaña en GoFundMe
y se llevaron una grata sorpresa. La historia de Jacob caló en los corazones de cientos en Reino Unido y lograron alcanzar esa cifra que parecía lejana.
Una de las mayores contribuciones la hizo un donante anónimo, quien les giró USD 8.000 dólares. Esa persona se dijo que era un enfermo terminal y aseguró que el tiempo de vida que le quedaba era insuficiente para cumplir sus sueños.
Ya con el dinero parecía que todo se desarrollaba normal. No obstante, había otro problema debido a que el sistema de salud de Reino Unido considera que las prótesis son innecesarias cuando la extremidad termina por encima del codo, recoge BBC.
Los padres decidieron dejar todo en manos de una empresa particular que asumió el reto y le diseñó el brazo. "Era lo que Jacob quería, incluso tener una mano más grande, por lo que el tema es perfecto", explicó Ben Ryan, creador de la prótesis.