El paciente estaba entrando en shock porque no podía orinar y al viaje aún le restaban seis horas. Con un catéter improvisado se evitó una tragedia en el aire.
El pasajero y el médico que lo salvó iban en un vuelo que salió de China y se dirigía a Nueva York.
No pudiendo soportar más el dolor, el hombre pidió ayuda a la tripulación que, de inmediato, preguntó por el altavoz si había algún médico.
Dos cirujanos, Zhang Hong y Xiao Zhanxiang, atendieron el llamado.
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La única forma que encontraron para ayudarlo a sacar el orín fue con un catéter improvisado que debían conectar a su vejiga.
Lo armaron con pitillos, una aguja de jeringa y un tubo de una máscara de oxígeno de emergencia, que unieron con cinta.
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El paciente, al que recostaron en el piso del avión y cubrieron con mantas, ya tenía el estómago inflamado y “el peligro era mortal si no actuábamos con urgencia”, dijo el doctor Zhang a The Mirror.
Entonces la única forma que encontró de extraer la orina fue succionándola con el pitillo y escupiéndola a una botella que le dieron en el avión.
El hombre logró aliviarse y al llegar a Nueva York su familia informó que tenía antecedentes por agrandamiento de próstata.
Respect! A #doctor on a flight from Guangzhou to New York uses a makeshift device to suck urine out of an old man’s body when the man is found to be in danger of breaking his #bladder due to inability to urinate. 2 doctors on board help solve the crisis. https://t.co/zQwXU2mOqJ pic.twitter.com/hZJPVXeaqw
— The Paper 澎湃新闻 (@thepapercn) November 21, 2019
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