La madre del niño los grababa en un parque natural, cuando el animal apareció de repente.
Minutos antes, Kim Dwyer había llegado con su hermana y su hijo a la reserva de vida silvestre Staglands, en Nueva Zelanda, para disfrutar de un día al aire libre.
El niño se puso a jugar con una gallina, momento que aprovechó su mamá para grabar con la cámara de su celular un video para el recuerdo.
Lo que jamás imaginó Dwyer es que un video tan inocente pudiera tener el final más impactante.
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Un carnero que habitaba la reserva entró a cuadro, corriendo por el mismo sendero en el que estaba el niño. En un abrir y cerrar de ojos, la tía del pequeño logró agarrar a su sobrino en brazos y salvarlo de ser embestido por el animal.
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Los responsables de la reserva de vida silvestre explicaron que el carnero tomaba siempre la misma ruta para ir a comer, con lo que descartaron de que se tratase de un ataque deliberado.
El video, publicado por Kim Dwyer en Facebook, tiene más de mil comentarios y tres mil interacciones.