
El protagonista de esta historia por poco pierde algo más que su 'smartphone'.
Si algo puede salir mal, saldrá, dice una de las ‘leyes de Murphy’. A alguien que le cae como anillo al dedo es al joven chino que usaba su celular cuando estaba sentado en la taza, una práctica común en la era de los ‘millenials’.
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Su mala suerte empezó cuando se puso de pie. En ese momento se le resbaló de las manos y cayó directamente al desagüe.
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Creyendo que podía rescatarlo, decidió meter la mano y hasta el brazo sin importar el contenido de la tubería (todos saben qué cosas hay allí). Sin embargo, ese era el menor problema. En su hazaña, se dobló la muñeca y quedó atrapado.
Algo así le sucedió, recrea un medio local:
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Al sitio llegaron los bomberos y rompieron la taza para poder ayudar a la víctima. Para facilitar la extracción del brazo, tuvieron que aplicar un líquido de limpieza que redujera la fricción.
El protagonista de la historia recuperó su libertad tras horas de angustia, pero se desconoce si también rescató el celular.
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