La valiente acción evitó que el delincuente y su cómplice se llevaran el dinero de la caja registradora.
Ocurrió en un local en el estado mexicano de Monterrey.
Las cámaras de seguridad registraron cuando, de un momento a otro, ingresó un hombre armado con la intensión de hurtar el dinero. Minutos después entró su compinche.
Sin pensarlo dos veces, uno de los clientes, que usaba un sombrero de vaquero, se abalanzó sobre el primer ladrón cuando este le dio la espalada para intimidar a una mujer que se acercaba.
Después del forcejeo, el sujeto dejó caer el arma y uno de los empleados del supermercado la levantó.
Segundos más tarde, el otro delincuente, quien no se había percatado de que su compañero había sido neutralizado, ingresó y de igual forma fue sometido.
Según los empleados, la Policía local llegó media hora después. Los delincuentes permanecieron amarrados en un cuarto de aseo en la parte trasera del establecimiento.