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Cabezote Los Informantes

Así fue el feminicidio de Kellys Zapateiro en estación de Policía: le arrancaron su bebé del vientre

El atroz feminicidio de Kellys Zapateiro estremeció a Cartagena en 2014. Con 8 meses de embarazo, fue asesinada en una estación de Policía por un teniente y su pareja. Esto es lo que se sabe del caso.

Feminicidio de Kellys Zapateiro
Kellys Zapateiro tenía 28 años y estaba embarazada cuando una pareja cometió un atroz crimen dentro de una estación de Policía en Cartagena.
Los Informantes / Archivo personal

El atroz feminicidio de Kellys Zapateiro conmocionó a los habitantes de Cartagena y a Colombia entera en 2014. Tenía 28 años, un hijo y estaba con ocho meses de embarazo cuando un teniente y su pareja la asesinaron en una estación de Policía para sacarle del vientre a su bebé.

Un equipo deLos Informantes conoció el desgarrador testimonio de la madre de la víctima y la historia del pequeño que logró sobrevivir a este terrible crimen.

(Lea también: Los Informantes: el atroz feminicidio de Kellys Zapateiro para sacarle a su bebé del vientre)

¿Qué pasó?


La última vez que Iris Guzmán, madre de la víctima, vio a su hija fue el 11 de julio de 2014, cuando Kellys salió rumbo a una cita médica acompañada de su amiga del barrio, Josefa Cardona, quien supuestamente también estaba embarazada. Ambas asistirían a una consulta gratuita en una fundación.

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La angustia se apoderó de la familia de Kellys al no tener noticias sobre su paradero. Al día siguiente, descubrieron que Josefa había dado a luz la noche anterior. Ante la incertidumbre, Iris decidió denunciar la desaparición de su hija ante la Fiscalía.

“A mí me entró la angustia. Buscaba y buscaba a Kellys por todas las clínicas en Cartagena porque pensábamos que ella estaba dando a luz y que estaba en el hospital sola”, mencionó Iris.

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Las autoridades encontraron un brazo humano que un perro callejero llevaba en su hocico. Tras realizar los análisis correspondientes, confirmaron que las huellas dactilares coincidían con las de Kellys Zapateiro. Desde ese momento, la vida de Iris cambió para siempre.

“Una noticia desesperante, desde ahí uno no ha tenido tranquilidad, no ha tenido paz, eso es una tragedia grande, una tragedia que nos ha afectado a mí y a los hijos de Kellys”, aseguró la madre de la víctima.

Los investigadores revisaron las cámaras del hospital y encontraron el registro de entrada de Josefa y Kellys, quien parecía estar somnolienta. Posteriormente, ambas salieron del lugar y abordaron un vehículo con destino a la estación de Policía de Manzanillo del Mar, a las afueras de Cartagena.

(Lea también: La Nena Arrázola, de Los Informantes, y la dura batalla por la salud en Colombia: "Dios nos cuide")

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“Esto que se hizo aquí en esta estación de la Policía es inhumano, esto es inexplicable, Dios mío, un policía prestarse para hacer esto y hacerlo en una estación de Policía, no sé qué clase de sentido, de cabeza, tendría ese policía”, dijo Iris Guzmán al referirse a Andrés Díaz.

Este sujeto no solo era el director encargado de la estación de Policía de Manzanillo del Mar, sino también la pareja de Josefa Cardona. Las pruebas confirmaron que el disparo que acabó con la vida de Kellys salió de su arma de dotación.

Feminicidio de Kellys Zapateiro
Andrés Díaz y Josefa Cardona cometieron el atroz crimen a Kellys Zapateiro, quien tenía 8 meses de embarazo.
Los Informantes / Archivo El Universal

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Durante seis horas, la joven embarazada permaneció en la estación, donde fue torturada por la pareja hasta que le sacaron a su bebé. Todo ocurrió en la parte trasera del recinto. Aunque seis policías descansaban allí y algunos escucharon el disparo y vieron a Díaz junto a una hoguera, no les pareció sospechoso y no hicieron nada.

“A Kellys le echaron algo, la trajeron dormida y aquí fue donde la mataron. Aquí fue donde la prendieron y de aquí sacaron a Angelito”, reveló Iris, asegurando que lo que le hicieron a la joven fue “inhumano y macabro”.

La pareja envolvió en una colchoneta a Kellys, le prendió candela y quemó todo.

Atroz revelación


Tras cometer el crimen, Josefa Cardona llegó a la clínica con el recién nacido, asegurando que había dado a luz en la calle. La mujer no solo fingió estar embarazada, sino que también logró engañar a los médicos.

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“Al niño se lo arrancaron a mi hija, lo tenía que traer corriendo porque si no el niño, por falta de oxígeno, se podía haber muerto”, señaló Iris, quien reveló que Josefa se “internó como si hubiera parido porque se metió parte de la placenta en sus genitales y por eso los médicos le creyeron”.

(Lea también: La valiente despedida de la profesora Tatiana Andia: "Estoy exhausta y quiero levantar el telón")

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Solo días después, los exámenes de laboratorio lograron probar que Josefa Cardona nunca estuvo embarazada y el ADN del bebé coincidía con el de Kellys Zapateiro. Los médicos tuvieron que poner al pequeño en una incubadora para salvarle la vida.

Iris visitaba al niño a diario y estuvo peleando durante meses para que el ICBF le diera la tutela de su nieto.

A pesar del inmenso dolor, Iris encontró un propósito en la vida y asumió el rol de madre para los hijos de Kellys: Ángel, de 11 años, y Jorge, de 14. “Ellos son mi vida, en ellos veo la sangre que derramó su mamá, que se las dejó a sus hijos. Y esa es mi sangre, eso se ama, se siente y se vive”, dijo en Los Informantes.

Feminicidio de Kellys Zapateiro
A pesar del inmenso dolor, Iris Guzmán, madre de Kellys, encontró un propósito en la vida y asumió ser la figura materna para los hijos de la víctima.
Los Informantes

Un crimen que condenó al Estado


Josefa Cardona y Andrés Díaz fueron condenados a 60 años de prisión por la tortura, secuestro y desaparición forzada de Kellys Zapateiro y nunca dieron una explicación de lo sucedido.

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El Tribunal Administrativo de Bolívar emitió un fallo en el que la Policía Nacional y el Estado colombiano fueron condenados a indemnizar a la familia, pedir perdón y construir un parque en su memoria.

“Los hijos de Kellys, que son unos niños todavía, están esperando y siguen esperando que los tengan en cuenta, que la Policía reconozca, que la Policía cumpla”, enfatizó Iris Guzmán.

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Aunque sabe que ni el dinero ni nada podrá compensar su dolor ni devolverle a su hija, Iris aún espera que se haga justicia y que se cumpla con la reparación prometida. Anhela que el Estado y la Policía asuman su responsabilidad y que su lucha sirva para evitar que más mujeres sean víctimas de crímenes atroces como el que sufrió Kellys Zapateiro.

Vea el capítulo completo de Los Informantes aquí: