Este domingo en Los Informantes vea tres grandes historias que nos invitan a sumergirnos en una travesía a través de diversas realidades y diferentes experiencias humanas en Colombia. Desde el pedido de justicia por la masacre en Alto Remanso, la exhumación del cadáver del escritor Tomás Carrasquilla y la travesía de Diego Rosselli por todos los pueblos del país.
Dos años después de un operativo militar que dejó 11 muertos en el Alto Remanso, en Putumayo, incluido Brayan Santiago, un adolescente de 16 años, la comunidad sigue clamando por justicia y verdad. Aunque las autoridades afirmaron que las víctimas eran guerrilleros, organizaciones de derechos humanos y la comunidad local sostienen que muchos de ellos eran civiles inocentes. El dolor de Rodolfo Pama, padre de Brayan, refleja el sufrimiento de una población que busca respuestas y consuelo en medio de la confusión y el dolor.
Es la primera vez que en Colombia se hace una osteobiografía de un personaje histórico. A través del análisis de los restos óseos de Tomás Carrasquilla, una figura destacada de la literatura colombiana, científicos de la Universidad de Antioquia buscan desentrañar los misterios que rodean al autor de obras como Frutos de mi tierra y La Marquesa de Yolombó. Este esfuerzo por reconstruir la biografía de Carrasquilla no solo enriquece nuestra comprensión de su obra, sino que también nos ofrece una perspectiva única sobre la identidad cultural y literaria de Colombia en el siglo XIX.
Diego Rosselli es un médico, investigador y profesor universitario reconocido por su experiencia en el comportamiento matemático de las enfermedades, quien se propuso recorrer todos los pueblos de Colombia en su viejo Campero.
En una odisea que abarca más de dos décadas, Rosselli ha recorrido los caminos menos transitados de Colombia en busca de aventura y conocimiento. Desde las alturas de la Sierra Nevada hasta los rincones más remotos del Amazonas, su viaje es un testimonio de la grandeza y diversidad de nuestra tierra. A través de su campero y su espíritu explorador, Rosselli ha dejado una huella en cada pueblo que ha visitado, compartiendo su pasión por el conocimiento y la aventura con aquellos que han tenido el privilegio de cruzarse en su camino. Su historia nos recuerda que, en medio de la adversidad, siempre hay espacio para la inspiración.