Once jóvenes, casi todos oriundos del municipio de Choachí en Cundinamarca, viajaron a China para enseñar su novedoso talento en la bioconstrucción con llantas como materia prima. Allí, ante los ojos de asombro que los llevó hasta la televisión, construyeron el Pabellón de la Papa en la feria de horticultura más grande del mundo.
La documentalista Alexandra Posada fue la gestora del proyecto, pues su casa fue la primera construcción de llantas en el país y de ahí empezaron a surgir más de 14 obras similares. Sin ser ingeniera ni arquitecta, ella ha demostrado que las construcciones amigables con el medio ambiente son un talento de exportación.