El fenómeno de los ‘falsos positivos’ marcó uno de los capítulos más violentos de la historia reciente de Colombia. Según cifras de la Jurisdicción Especial para la Paz, 6.402 inocentes fueron asesinados por miembros de la Fuerza Pública para hacerlos pasar por guerrilleros dados de baja en combate, y luego recibir ascensos y otros premios por sus buenos resultados en el campo de batalla, pero hubo un hombre que se salvó, y sobrevivió para contar el cuento.
Aladino Ríos salió una tarde cualquiera a tomarse una cerveza con un viejo amigo y por poco acaba con su vida. Un grupo de soldados lo secuestró, lo amarró, le disparó varias veces a quemarropa y luego trató de rematarlo, pero logró escapar. 15 años después Aladino es la memoria viva de la guerra y testigo de los ‘falsos positivos’. Los Informantes caminó con él los que casi fueron sus últimos pasos.