En Colombia hemos escuchado y visto muchas historias de la violencia en todas sus formas y todas son relevantes para ver si algún día le ponemos punto final. La historia de Luz Enith Paniagua es tan cruel que parece mentira. Estuvo tres días bajo tierra, enterrada en una fosa, herida en el cuello, en los brazos y empalada. Engañó a la propia muerte y escucharla produce una mezcla de compasión y esperanza.
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Luz Enith Paniagua quedó remendada, pero viva, cuando ‘resucitó’ después de haber pasado tres días enterrada y malherida en una fosa. Unos paramilitares la violaron, la empalaron y la dieron por muerta. No le quitaron la vida, pero le quitaron el miedo. Por ello, se ha convertido en una voz de los hombres y las mujeres que han sufrido los rigores de los enfrentamientos entre guerrilleros y paramilitares en el país y que aún hoy siguen padeciendo las consecuencias de una guerra. Los Informantes escuchó cómo fue que salió de la tumba hace 20 años.