Orlando Carmona estuvo sumergido en el infierno de la drogadicción por más de dos décadas. Antes de caer en las drogas fue policía y perteneció al grupo que buscaba a Pablo Escobar. Vivió durante años en las calles y cuando el amor de su esposa, hijos y amigos parecía no bastarle, un sargento conoció su historia y le dio la mano.
Paso a paso logró salir de su adicción. Consiguió trabajo, recuperó a su familia y se inscribió en la universidad para estudiar Trabajo Social. Hoy, predica su testimonio en colegios y universidades buscando que su mensaje logre cambiar el destino de niños y jóvenes.