Hace unos días se viralizó el video de un jefe insultando a sus empleados en Ibagué. Esos ambientes tóxicos sólo generan estrés, falta de empatía y rabia. En estos tiempos de agotamiento laboral, de miedo a perder el trabajo por culpa de la inteligencia artificial y en donde pegan canciones como la de Shakira contra el jefe, a un colombiano se le prendió el bombillo con una idea sencilla, pero revolucionaria: convertir la bondad y la amabilidad en la mejor tecnología. Un gesto para cambiar al mundo.
“Cuando yo pensé y escribí la idea, yo estaba presidente de la Sociedad de Inteligencia Artificial de Oxford y decía, ‘¿cómo es posible que en el mundo se está usando esta tecnología maravillosa para una cantidad de cosas que no están beneficiando a los seres humanos y por lo tanto hay que sentarse y ver cómo podemos usar esta tecnología al servicio de los humanos y no al revés?’" Agradecido con todo lo que lo rodea, corriendo como un loco y reconectándose con su lado más, así se levanta cada mañana el emprendedor colombiano Daniel Lozano para convertir el mundo en un lugar mejor y combatir con el poder de la bondad y de la inteligencia artificial esos ambientes laborales que por el estrés, la falta de empatía y de reconocimiento se han transformado en un tedio cotidiano.
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“El 80% de las personas no se sienten conectadas a su trabajo en él, el 85% de las personas no se sienten que están siendo valoradas lo suficiente en su trabajo, el 44% de las personas no están generando relaciones personales significativas cuando están trabajando y el 77% de las personas no están pudiendo trabajar a su potencial, la manera en que la gente está trabajando y viviendo es insostenible y tiene que cambiar”. Daniel no ha llegado ni a los 40 años, pero ya creo una empresa de inteligencia artificial única en el mundo, ‘KindWorks, la amabilidad funciona’ y se inventó a Beni, un amigo imaginario una especie de Pepe Grillo disfrazado de chatbot, que le ayuda a la gente en el trabajo a cambiar el mal rollo por actos de bondad, que mejoren el ambiente laboral y el bienestar de todo el mundo.
“Beni es el amigo, el parcero, que llega ahí y dice bueno, ‘espero que tengas un día maravilloso, mira, hay está estadística científica que muestra que cuanto practicas actos de bondad se genera este efecto químico en tu cuerpo y acá hay un acto de bondad que puedes completar en los próximos cinco o diez segundos, ¿por qué no le mandas un mensaje de solidaridad a alguien que está pasando por un momento difícil? Eso toma cinco segundos”. Si las cosas se parecen a su dueño, Beni tiene la misma dosis de energía intensidad y generosidad con la que Daniel ofrece hacerle favores a todo aquel que puede y ese optimismo que llevó a su creador a bautizarlo en honor del director de cine Roberto Benigni y a ver que hasta entre el horror de un campo de concentración es posible decir que la vida es bella.