Solo media hora después de aterrizar en Roma, el papa retomó sus labores. Antes de partir también se había encomendado a la imagen mariana.
La oración se dio en la Basílica de Santa María la Mayor, uno de los cuatro templos católicos más importantes de Roma.
Francisco siempre ora ante la Virgen, considerada protectora del pueblo romano, antes y después de sus giras.
#PapaFrancesco davanti all'icona di Maria "salus populi Romani" pic.twitter.com/IxtHohEE7C
— L'Osservatore Romano (@oss_romano) September 11, 2017