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Fueron más de dos décadas en los que Guo Gangtang, entonces de 20 años, recorrió su país en motocicleta con banderas que llevaban plasmado el rostro de su hijo, a quien buscaba incansablemente.
Su viaje de alrededor de 500.000 kilómetros lo llevó a la mayoría de las provincias de China. Dañó 10 motocicletas, sufrió lesiones en accidentes de tránsito, gastó todos sus ahorros y acumuló enormes deudas, pero esto no se comparaba con el anhelo de encontrar a su hijo.
"Pensé que tal vez había un rayo de esperanza de encontrar a mi hijo si salía a buscarlo. El secuestrador nunca enviaría a mi hijo de regreso de todos modos. Si me quedaba en casa, no había ninguna posibilidad”, contó Guo Qangtang, que tuvo que esperar 24 años para encontrar a su hijo secuestrado.
Guo Xinzhen, que ahora es un maestro de 26 años, fue secuestrado a los 2 años en septiembre de 1997 por una desconocida mientras jugaba fuera de su casa, entonces, fue vendido a una familia.
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Hoy todo valió la pena, y el llanto, en este caso, dice más que las palabras.
Una estación de Policía fue el escenario donde sus padres abrazaron con fuerza a Xinzhen tras dar con él gracias a una prueba de ADN, en colaboración con las autoridades.
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Dos sospechosos del secuestro fueron detenidos.
La búsqueda incansable de su padre incluso inspiró la película titulada ‘Lost and Love’ en 2015. El actor hongkonés Andy Lau, quien encarnó a Gangtang en la cinta, hoy celebra el anhelado encuentro: "me siento muy feliz y muy emocionado, porque el hijo secuestrado de Guo finalmente se reunió con sus padres después de 24 años. Quiero decirle al señor Guo que realmente admiro su persistencia”.
Este sería un final feliz perfecto para la película, pero es justo ahora cuando inicia una nueva historia.
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