Por esta razón, el Maduro anunció que en las próximas horas y días se tomarán acciones que pueden sorprender ante un supuesto intento de atentado de "grupos infiltrados" contra el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, y en su contra.
"Nosotros lo denunciamos porque ya hay elementos de peso y no se sorprendan con las acciones que se tomen en las próximas horas y en los próximos días", dijo Maduro sin dar más detalles en un mitin que culminó una marcha en solidaridad con el presidente Hugo Chávez.
"No vengan a pedir cacao (clemencia) los criminales que se infiltran en nuestro país", continuó el vicepresidente, quien encabeza el Gobierno desde que Chávez fue operado en Cuba el pasado 11 de diciembre.
Previamente, el ministro del Interior, Néstor Reverol, informó de que se había reforzado la seguridad de los dos funcionarios ante una presunta amenaza terrorista por parte de "actores de la ultraderecha venezolana en complicidad con actores de la ultraderecha en el exterior".
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Maduro explicó que se trata de una "denuncia importante" y detalló que las autoridades nacionales ya hace algunas semanas que están haciendo "un seguimiento de grupos que se han infiltrado en el país" para acabar con su vida y la de Cabello.
"Por eso es que ellos han dicho que nosotros estamos peleando. ¿Por qué? Porque la jugada macabra y criminal es tratar de atentar, cosa que no lo lograrán, contra la vida de cualquiera de nosotros y después tratar de echarle la culpa a uno u al otro de lo que ellos están planificando hacer", señaló.
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Maduro criticó el "lenguaje despectivo" propio, dijo, de "la oligarquía" que se usó en las supuestas reuniones en las que se tramó el atentado, donde se referían a él como el "autobusero", por su pasado como chófer del Metro de Caracas, y a Cabello como el "teniencito", por ser Cabello un teniente retirado luego de su fallido golpe de Estado junto a Chávez en 2002.
"¡A mucha honra!", gritó Maduro.
El ministro Reverol anunció que todos los organismos de inteligencia del país están "activados" y "vigilando de cerca todas las acciones de esta ultraderecha radical tanto nacional como internacional para una vez más vencerlos".
Caracas (Venezuela)
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