Autoridades advirtieron sobre un supuesto tirador en la zona. Minutos más tarde dijeron que todo se trató de reportes infundados
Incluso la sargento Nicole Leidholm aseguró que el suceso involucraba a un tirador activo.
“Personal de emergencia respondió a reportes de disparos en la base, pero se determinó que todo fue una falsa alarma. La base no se encuentra clausurada”, reportó minutos más tarde la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
“Tomamos cada hecho de seguridad seriamente”, añadió frente al pánico que había creado su publicación inicial.
Más de 18.000 personas trabajan en esta base, entre personal militar, civil y reservistas.