El líder y excandidato presidencial opositor no reconoce los resultados de las elecciones del 14 de abril, que dieron la victoria a Nicolás Maduro, por un estrecho margen de 225.000 votos, por lo que pidió una auditoría del 100 % de los sufragios que incluyera la revisión de los recibos de votación, las actas y los cuadernos electorales.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió hacer esa revisión pero sin autentificar las huellas de los cuadernos electorales, lo que llevó a Capriles a desvincularse de esa auditoría.
"Aunque sepamos cual es la realidad nosotros vamos a agotar toda la institucionalidad, todas las instancias internas", indicó Capriles al reconocer la falta de expectativa por que el máximo tribunal falle a favor de su reclamación.
El líder opositor señaló que no tiene "ninguna duda" de que "este caso va a terminar en la comunidad internacional".
"Este caso va a terminar recorriendo cada país donde haya democracia", agregó.
Aseguró que "esta crisis política fue generada por el propio gobierno", al recordar que Maduro aceptó en la noche del 14 la revisión de los votos, y rechazó una vez más la "auditoría chimba" (mal hecha) que ha aprobado el CNE.
Capriles insistió que la lucha de la oposición es por la verdad y llamó a protestar de manera pacífica y jamás desde el lado de la violencia.
"Nuestra lucha es una lucha por la verdad y la verdad tiene que imponerse en forma pacífica", dijo, al asegurar que el Gobierno de Maduro es "débil", "ilegítimo", "tiene pies de barro" y "en cualquier momento se cae".
"Este gobierno se va a caer con los mecanismos que establece la propia Constitución, aquí nadie sale de la Constitución, aquí nadie se sale de la lucha pacífica", indicó.
El Gobierno ha acusado directamente a Capriles de incidentes producidos tras protestas de la oposición que dejaron un saldo de 10 muertos, algo de lo que el líder opositor ha responsabilizado al Ejecutivo de Maduro.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.