La mujer de 29 años, residente en Florida, dijo que puso la mano del niño en la estufa por inquieto.
"Quizás en Colombia está bien ponerle las manos a un niño encima de una estufa como castigo, pero en Estados Unidos no lo es”, dijo la jueza, declaración que también generó malestar.
Le impusieron una fianza de USD$ 7.500 y la apartaron del pequeño.