Todo hizo parte de la tradicional Epifanía en la que creyentes ortodoxos conmemoran el bautizo de Jesús.
Como lo dicta la tradición, cada noche del 18 de enero los devotos deben sumergirse tres veces en el agua, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
El mandatario ruso se anegó con el torso desnudo en la helada agua del lago Seliguer, cerca de Moscú, mientras la temperatura marcaba -5°C.
Numerosos rusos hicieron lo mismo, bañándose con temperaturas de hasta -40°C en el Extremo Oriente, pero la reacción de Putin sorprendió al mundo.
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“Qué frío”, “muy helado”, decían algunas personas, mientras que Putin ni siquiera parpadeaba.
С Крещением Господним! 🙏🏻
— Федулова Анастасия (@Fedulova91) January 19, 2018
Добра Вам!❤️#крещениегосподне #крещенскиекупания #богоявление #жизь pic.twitter.com/KgMixHlhWc
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En Ucrania y Bielorrusia, países mayoritariamente ortodoxos, la Epifanía se celebró de forma similar con numerosos participantes, así lo confirmó la prensa local.