En el santuario Meiji de Tokio, los tres luchadores de sumo más calificados del Japón se dieron cita para la ceremonia ‘Dohyo-iri’, tradicional del nuevo año en el país del sol naciente.
Los sumos llegan vestidos con ropas típicas de sus regiones y con el ritual, que se realiza desde 1922, dan inicio también al campeonato anual de esta disciplina. Si bien, miles siguen el campeonato por televisión, ver a estas figuras en persona es un privilegio.