Un doloroso caso de maltrato intrafamiliar tuvo al fin un castigo para los responsables: una pareja que bañó a su bebé con agua hirviendo fue condenada a prisión.
Como castigo por ensuciar su pañal, Shane David Stokes, de 33 años, puso a su pequeña Maddilyn-Rose Stokes bajo la ducha con agua hirviendo, lo que le provocó quemaduras en la mayor parte del cuerpo. Solo los talones y pies quedaron intactos.
Sumado al maltrato, registrado en Queensland, Australia, en mayo de 2017, Stokes y su pareja, Nicole Betty Moore, de 26 años, se negaron a llevar a la pequeña al hospital y buscaron en internet cómo curarla. Sin embargo, cinco días después esta sufrió un paro cardiaco y murió debido a la infección de las heridas.
Ambos progenitores se declararon culpables de tortura y homicidio, pero fue el hombre el que admitió haber tenido a la menor bajo el agua caliente de un grifo en la bañera en su casa.
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En su momento, autoridades encontraron vendas, papel higiénico y colchones empapados de sangre en toda la vivienda.
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La fiscal del caso dijo que la pequeña Maddilyn habría sufrido un "dolor insoportable" en los días previos a su muerte, además de estar deshidrata y muy débil, según el medio 7news.
Este lunes, Stokes fue sentenciado a 11 años de cárcel, mientras Moore recibió una pena de 9 años y medio de prisión.
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