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Mary Gómez Mulett llegó hace dos años al sur de Florida, en Estados Unidos. Allí trabajaba cuidando a una señora de 87 años.
Al quedarse sin estatus legal para vivir en ese país, con el ánimo de regularizar su estadía, aceptó el ofrecimiento del hijo de la señora. Fue así como se casó hace apenas un mes con Roberto Colón, un hombre de más de 60 años.
La colombiana vivía en Miami Dade con quien se convirtió en su suegra, mientras el hombre residía en Boyton Beach, una ciudad de otro condado.
En la última semana la relación, al parecer, se puso tensa. “Él casi nunca visitaba a la mamá, primero la excusa la distancia, muy poco se comunicaban por teléfono. De un tiempo para acá es que empezaron los problemas (…) las vecinas de la señora empezaron como a instigar ante Roberto sobre Mary y ahí fue donde empezaron los problemas y hubo el cambio de Roberto hacia Mary”, manifestó Sandra Montes, familiar de la mujer de la que no tienen noticias desde el jueves 18 de febrero.
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Lo último que se supo de Mary Gómez Mulett es que el día en que desapareció iba a entregarle a su esposo el carro que era propiedad de su suegra. Llamó a su mejor amiga mientras llegaba al lugar. Según Sandra, en medio de la conversación, “se escucha cuando Mary pega un grito diciendo ‘¡Roberto, no. Roberto, no. Roberto, no!’, tres veces, dice Margarita (la amiga), que escuchó ese grito”.
Desde entonces no se sabe nada de la colombiana, por lo que ya está abierta una investigación.
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El esposo fue interrogado y su versión es que la bacterióloga se fue caminando por sus propios medios tras haberla confrontado por un supuesto fraude cometido a la mamá, lo cual niegan los allegados de Mary.
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