El peñasco, que se desprendió de lo alto de una montaña, rebotó y ni siquiera le golpeó el vehículo. Sucedió en Taipéi, Taiwán.
Por fortuna, el hombre salió ileso. El carro, por su parte, recibió algunos rayones por el impacto de algunos trozos pequeños.
Updated: febrero 22, 2018 06:30 p. m.