Asnos de la raza sureña italiana de Martina Franca, vacas de las razas "limousine", "chianina" y "pezzata rosa italiana", caballos, gallinas, gallos, conejos, patos y cabras, entre otros, fueron llevados este jueves al Vaticano en la festividad de San Antonio Abad y fueron bendecidos.
En la jornada en la que la Iglesia conmemora al santo protector de los animales, la plaza de San Pedro se convirtió en una granja, donde cientos de romanos y turistas pudieron ver de cerca, algunos por primera vez, y tocar y acariciar numerosos ejemplares, que fueron bendecidos por el cardenal Angelo Comastri, vicario general para el Estado de la Ciudad del Vaticano.
La fiesta, organizada por la Asociación Agropecuaria Italiana (AIA), comenzó con una misa en la basílica vaticana que realizó el cardenal Comastri, quien después se trasladó a la "granja" levantada en la plaza, donde recorrió las casetas levantadas, algunas auténticos gallineros recubiertos de tela metálica y establos, en las que no dudó en fotografiarse ante los animales expuestos.
Paralelamente, un cortejo formado por Guardias de Finanza, de los Carabineros, de la Policía Forestal y de la Policía italiana a caballo, del que formaron parte también caballos sicilianos enjaezados a la manera típica de la isla italiana (con jaeces y petos multicolores) y montados por caballistas con trajes regionales, desfiló por la vía Della Conciliazione, la amplia calle que une Roma con el Vaticano, hasta la Plaza de San Pedro.
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Coches de caballos también desfilaron, junto a una banda de música de la Guardia de Finanzas italiana.
Además de los animales, los miembros del AIA que participaron también mostraron parte de su producción e informaron de la situación del sector.
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Romanos con perros y gatos acudieron al evento, donde veterinarios del AIA efectuaron revisiones gratuitas a sus mascotas.
La celebración de San Antonio Abad cuenta con una gran tradición en el mundo campesino italiano, especialmente en las comunidades agrícolas, desde hace una decena de años en esta fecha miembros del AIA se reúnen en el Vaticano para festejar al santo.