En su publicación Breviora , el Museo de Zoología Comparativa de la institución introdujo a la comunidad científica cuatro reptiles difíciles de clasificar a simple vista por su gran parecido a algunas culebras. Los especímenes, provenientes de California, hacen parte de las casi 200 especies de lagartijas sin patas de las que se tiene registro.
Fueron descubiertos e identificados por Theodore Papenfuss, herpetólogo del Museo de Zoología Vertebrada de la Universidad de California, y James Parham de la Universidad Estatal de California. “Estos animales han existido en el Valle de San Joaquín separados de cualquier otra especie por millones de años, completamente desconocidos”, dijo Parham.
La especie denominada A. stebbinsi tiene identificados cinco ejemplares únicamente en California, Estados Unidos.
Expertos del Museo Natural del condado de Los Ángeles
, afirman que la única manera de diferenciarlos sin pruebas genéticas es observar sus ojos: si parpadean son lagartos y si no lo hacen son serpientes.