Miles salieron a las calles para expresar su rechazo a la ley de extradición a China y mantener así la presión sobre el gobierno local.
Una gran mayoría se concentró frente a una estación de la que parten los trenes de alta velocidad hacia China continental.
Ventus Lau Wing-hong, uno de los organizadores, estimó el número de manifestantes en más de 230.000. La Policía por su lado dio una cifra de 56.000 personas. Numerosos manifestantes se dispersaron durante la noche, constató la AFP.
La policía antidisturbios cargó contra los participantes de la protesta en el barrio de Mongkok, en el norte de la ciudad, después de un tenso enfrentamiento de 20 minutos con un grupo de unas 300 personas, la mayoría jóvenes enmascarados.
Se trata del primer acto de protesta importante desde que el Parlamento de Hong Kong fue asaltado el 1 de julio también por manifestantes enmascarados, jóvenes en su mayoría.
Desde hace semanas, el centro financiero internacional es escenario de enormes manifestaciones desencadenadas por un proyecto de ley que autoriza las extradiciones hacia China.
El texto fue retirado, pero no fue suficiente. El movimiento creció para reclamar reformas democráticas y que se detenga la erosión de libertades en el territorio semiautónomo.
En China, la información choca con la "gran muralla informática".
Y es que las manifestaciones de Hong Kong son presentadas allí como violentas y orquestadas desde el extranjero para desestabilizar a China, no como un movimiento popular masivo contra la influencia creciente de Pekín en el territorio.
"Queremos mostrarles a los turistas, incluyendo a los turistas del continente chino, lo que pasa en Hong Kong y esperamos que puedan llevar este concepto a China", declaró a la AFP Eddison Ng, de 18 años.
Quienes protestan también reclaman una investigación independiente sobre la actuación de la Policía, amnistía para los detenidos y la dimisión de la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, cercana a Pekín.
Como Respaldo a las autoridades, China reclamó una investigación penal contra los manifestantes que usaron la violencia.
En una entrevista con la BBC, el embajador chino en Londres declaró que el texto sobre las extradiciones era necesario para "llenar un vacío" jurídico, y afirmó tener "completa confianza en el gobierno de Hong Kong".
Updated: julio 07, 2019 02:24 p. m.