Eagles of Death Metal, la banda que tocaba en la sala Bataclan de París la noche de los atentados del 13 de noviembre, regresó el martes a los escenarios parisinos con un concierto cargado de emoción al que asistieron varios supervivientes de la masacre.
El vocalista del grupo, Jesse Hughes, visiblemente emocionado, no habló al subir al escenario, pero hizo una breve interrupción durante la interpretación de la canción "I only want you" e invitó al público a "tomarse un momento para recordar" a los fallecidos.
"Tomemos un momento para recordar, y luego seguiremos tocando", dijo Joss Homme, cofundador del grupo, detrás de su batería. Luego de menos de un minuto retomaron la canción.
"Vamos a pasar un buen momento esta noche, nadie podrá detenernos", dijo Hugues, quien llevaba sus habituales gafas de cristales rosas, una camiseta negra del grupo y tirantes rojos.
"¡Los amo malditos! ¡No saben cuánto!", gritó varias veces ante la multitud. "Ustedes y yo estamos desde ahora vinculados. Ahora soy parisino. Los necesitaba y no me defraudaron", añadió Hugues quien en una entrevista previa dijo que para él este concierto era una "terapia".
Eagles of Death Metal (también conocida por su acrónimo EODM) se presentó en la mítica sala Olympia de París, en presencia de supervivientes de la matanza del Bataclan y allegados de las víctimas, que fueron invitados por la producción.
El concierto, que duró cerca de dos horas, comenzó con una ovación y la música de la canción "Il est cinq heures, Paris s'éveille" (Son las cinco de la mañana, París se despierta, ndlr.), de Jacques Dutronc, un himno a la resistencia.
Algunos supervivientes de la masacre llevaban muletas y no pudieron evitar derramar algunas lágrimas.
Las autoridades instalaron un perímetro de seguridad alrededor del Olympia. Un "perímetro sagrado" al que no podían acceder vehículos o peatones, a excepción de quienes tenían entradas para la gala.
Cerrar un capítulo
"Logré divertirme" esta noche, dijo al salir del concierto Emmanuel Wechta, de 42 años, superviviente del Bataclan. "Yo no vine como parte de una terapia, vine para divertirme y es lo que hice", dijo sonriente.
Para Alexis, de 26 años, otro superviviente que reservó un puesto "a tres metros de una salida de emergencia", "el concierto fue difícil. Cuenta que el sonido de la batería le recordó los disparos en el Bataclan.
Aún así, dice estar contento por haber logrado quedarse hasta el final del concierto y espera poder asistir a otros próximamente.
A Julien Baratian, de 27 años, el espectáculo "le ayudó". "Es una manera de cerrar un capítulo", afirma.
Un equipo de unas treinta personas, incluyendo psicólogos, estuvieron presentes durante toda la velada para asistir a quienes lo necesitaran.
El grupo californiano retomó el sábado en Estocolmo su gira internacional que fue brutalmente interrumpida con los atentados perpetrados en París hace tres meses.
En total, 90 de las 130 personas que murieron en los atentados perecieron durante un concierto de EODM en el Bataclan, que aún permanece cerrado.
Rebautizada "Nos Amis Tour" (Nuestros Amigos Tour), en francés, la gira continuará hasta el 7 de marzo por Europa, antes de cruzar el Atlántico rumbo a Bogotá, Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago.
El grupo dijo que espera ser el primero en dar un concierto en el Bataclan cuando la sala vuelva a abrir sus puertas, posiblemente a finales de 2016.