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Edificios desmenuzados, puentes caídos, carreteras rajadas, postes de luz tendidos en el asfalto: ese fue el desalentador panorama en varias zonas de Ecuador tras un sismo de magnitud 7.8 que dejó rastros de muerte y destrucción.
El movimiento telúrico, que tuvo como epicentro a Pedernales, causó la muerte de 673 personas entre las que estaban siete colombianos.