Estados Unidos anunció este lunes la suspensión de sus conversaciones con Rusia para un alto al fuego en Siria, tras la destrucción total del mayor hospital del sector rebelde de Alepo en un bombardeo aéreo.
El régimen sirio lleva a cabo desde hace once días, con ayuda de Rusia, una vasta ofensiva para recuperar este sector de Alepo (norte de Siria), a base de bombardeos masivos que han motivado la indignación de los países occidentales.
"La paciencia de todo el mundo con Rusia se ha agotado", dijo Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca. "Lo que está claro es que Estados Unidos y Rusia no tienen nada más de lo que hablar", añadió.
Moscú "lamenta esta decisión de Washington", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, indicaron las agencias de prensa rusas.
El Frente Fateh al Sham (la antigua rama siria de Al Qaida, el Frente al Nusra) anunció en un comunicado en su cuenta de Telegram que uno de sus dirigentes, "Ahmed Salama conocido como Abu Faraj el egipcio (...) cayó como mártir tras un ataque aéreo de la coalición internacional en el oeste de la provincia de Idleb".
Más tarde, el portavoz del Pentágono, Peter Cook, confirmó que el egipcio, "uno de los líderes más importantes de Al Qaeda en Siria y un terrorista heredero de Al-Qaeda, que tenía vínculos con Osama bin Laden" fue blanco de un ataque estadounidense cerca de Idleb.
"Su muerte, en caso de confirmarse, interrumpirá y degradará la coordinación entre las principales figuras de Al Qaeda y los extremistas", dijo Cook.
Moscú acusa a Washington de intentar proteger a los yihadistas de Fateh al Sham.
A pesar de la suspensión de las negociaciones, Estados Unidos y Rusia seguirán intercambiando información para evitar un incidente entre sus aviones en cielo sirio, según el departamento de Estado y el Pentágono.
En el sector rebelde de Alepo, el mayor hospital fue completamente destruido este lunes por bombardeos.
Temor por personal hospitalario
"El hospital fue blanco directo de los ataques aéreos", informó a la AFP el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
"El hospital M10, el más grande del este de Alepo, (...) fue destruido y quedó fuera de servicio de forma permanente", tuiteó por su parte Adham Sahlul, de SAMS (Syrian American Medical Society), una ONG médica que apoya al hospital.
"Tememos que el edificio se derrumbe sobre la parte subterránea del hospital (...) Tememos por el personal", añadió Sahlul.
Según la SAMS, el bombardeo causó tres muertos entre el personal de mantenimiento del centro médico.
El OSDH no pudo confirmar si los responsables de los ataques fueron aviones del régimen o de su aliado ruso, que llevan a cabo una campaña de ataques aéreos sin descanso en el sector rebelde de Alepo.
Desde su inicio, el 22 de septiembre, esta campaña militar permitió a las fuerzas progubernamentales arrebatar terrenos a los rebeldes en el centro y el norte de Alepo, y dejaron al menos 220 muertos, según el OSDH.
Alepo, dividida desde 2012 entre el sector oeste, controlado por el régimen, y barrios del este en manos de los rebeldes, se ha convertido en el principal frente del conflicto sirio, que ha dejado más de 300.000 muertos en cinco años.
Unas 250.000 personas, 100.000 de ellas niños, viven en los barrios del este, sitiados por el régimen, según la ONU.