El actor porno Ron Jeremy podría pagar 250 años de cárcel por nuevos casos de abuso sexual

El polémico actor porno Ron Jeremy, que apareció en más de 1.700 películas, ya había sido acusado y arrestado en junio por abusar sexualmente de siete personas, lo que provocó una avalancha de nuevas denuncias contra él.

Los nuevos cargos se remontan a 2004, cuando Jeremy presuntamente abusó sexualmente de una adolescente no identificada en una fiesta en Santa Clarita, en las afueras de Los Ángeles.

Las presuntas víctimas tienen entre 15 y 54 años y entre las más recientes se encuentra una supuesta agresión sexual contra una joven de 21 en las afueras de un negocio en Hollywood el día de Año Nuevo del 2020.

Las últimas imputaciones incluyen cinco cargos de violación forzada, tres de copulación oral forzada, seis cargos de agresión sexual por restricción y uno de conducta lasciva con una adolescente.

Jeremy negó todos los cargos.

Si es condenado, el acusado -que ahora enfrenta en total 28 cargos de violencia sexual- podría pagar una pena de más de 250 años de prisión.

Jeremy, cuyo verdadero nombre es Ronald Jeremy Hyatt, apareció en famosas películas para adultos.

Con su característico bigote, era una de las estrellas más reconocidas de la industria porno, aunque en los últimos años había sido vetado entre denuncias de abuso en su contra.

Después de que se presentaran los primeros cargos contra Jeremy en junio, su abogado Stuart Goldfarb negó todas las acusaciones e insistió en que su cliente "no era un violador".

"Ron, a lo largo de los años, por quien es, ha sido prácticamente el amante de más de 4.000 mujeres. Y alegar que es un violador es del más allá... Quiero decir, las mujeres se le lanzan encima", sostuvo.

Jeremy es la última figura de alto perfil de la industria del entretenimiento que ha sido investigada por abuso sexual en Los Ángeles desde que el movimiento #MeToo comenzó en 2017.

Los fiscales de Los Ángeles a principios de este año presentaron cargos contra el magnate de Hollywood Harvey Weinstein.

La Fiscalía investiga a unos 20 hombres de la industria del entretenimiento, en un grupo de trabajo especializado que fue creado a raíz del #MeToo.

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