Stella Martin es una niña de tan solo cuatro años que vive en Estados Unidos . A su corta edad, el coronavirus COVID-19 le mostró lo difícil que puede llegar a tornarse una situación en un abrir y cerrar de ojos. El virus le quitó a su papá y ocasionó que ella estuviera hospitalizada nueve meses.
Hace tan unos pocos días, Stella logró salir del hospital de la universidad de New Mexico, centro asistencial en el que le salvaron la vida.
"Después de un encuentro severo con la COVID-19, Stella Martin abandona a sus cuatro años el hospital UNM", reza un comunicado del centro asistencial en el que ella fue atendida por ese prolongado lapso.
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Los representantes del hospital aseguraron que ella fue internada allí en abril del 2020 luego de contagiarse de la mortífera enfermedad.
La protagonista de la historia pasó cinco meses en la UCI de pediatría y luego fue trasladada a otra sala del centro asistencial cuando su salud empezó a mejorar paulatinamente.
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Stella, que sufre de asma, llegó a la clínica porque se quejó de dolor en la espalda.
Cassandra Yazzie, madre de la menor, habló con un medio de comunicación estadounidense sobre lo que sintió al ver que su hija debía permanecer en una UCI.
“Dijeron que, dado que COVID-19 era una infección, los buenos anticuerpos atacaban su sistema espinal cuando luchaban contra el coronavirus. Llamé tal vez cuatro o cinco veces al día y las enfermeras fueron muy buenas con ella. Dijeron que se despertaba y sonreía y que a veces se despertaba asustada y lloraba”, afirmó su madre.
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El camino de recuperación para Stella será largo, pues le esperan terapias físicas y ocupacionales. En su hogar están felices de tenerla de vuelta.