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El drama de familia de chef colombiano que se ahogó en río Támesis, en Londres: "Tantas preguntas"

Joe Emanuel Cuaspa, de 21 años, salió de su casa después de hacerle el almuerzo a sus padres. Horas después, su familia recibió una llamada informando que había saltado al río y no había vuelto a salir.

Joe Emanuel Cuaspa
Joe Emanuel Cuaspa.
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Joe Emanuel Cuaspa Vargas, un joven chef colombiano de 21 años, salió de su casa en Londres (Inglaterra) tras hacer el almuerzo de sus padres. Se dice que se encontró con unos amigos y, unas horas después, alguien llamó a su padre, Alexander, para decirle que Joe había saltado al río Támesis, y no había vuelto a salir. Desde entonces todo fue incertidumbre para su familia.

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El chef había llegado junto con sus padres a Londres desde Madrid (España), en 2018, para acompañar a su hermano mayor, Joseph, en sus estudios. "Ellos estudiaban; hacían lo que les gustaba hacer; todo era muy bonito; las cosas iban saliendo bien en este país (...) ¿Por qué vinimos aquí (a Londres)? Quizás debimos quedarnos allá”, aseguró el padre del joven, para el diario The Mirror.

Alexander aseguró que su hijo era un joven divertido, independiente y de buen corazón, quien estudió en Londres para convertirse en chef y tenía un trabajo nocturno en un pub de la ciudad. "Siempre estuvo en la cocina desde que era muy pequeño, le encantaba cocinar. Desde que tenía tres años se preparaba su propio desayuno. No teníamos que decirle qué comer, cada vez que se despertaba, iba a la cocina, se subía a un taburete para alcanzar la nevera, de donde sacaba pan, mantequilla, queso, jamón, y se hacía su sándwich", recordó su padre.

La incertidumbre de la desaparición de Joe Emanuel Cuaspa

Joe desapareció el pasado 2 de junio. Sus conocidos inmediatamente se unieron a la búsqueda cerca del parque Battersea, donde el joven había estado, y contaron con el apoyo de la Policía Metropolitana, su Unidad Marina y los bomberos. También publicaron panfletos con la foto de su familiar, haciendo un llamado urgente. Días después, el 6 de junio, las autoridades encontraron un cuerpo en el río, y a los padres del chef les comentaron que creían que era su hijo, pero que no lo podían confirmar.

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Su familia, por semanas, no volvió a recibir ninguna llamada. Su padre contó para The Mirror que contactó a la Policía, pero tampoco les permitieron ver el cuerpo. “Dijeron que fue un error, que no deberían habernos dicho eso, y luego las cosas quedaron así (...) Todo fue muy relajado y luego nos dijeron: 'Bien, vamos a proceder con la autopsia para ver cuál fue la causa de su muerte'. (...) tenemos tantas preguntas sin solución ni respuesta”, relató Alexander.

El hombre añadió que pasaron ocho días para que les comentaran que iban a hacer una prueba de ADN y una autopsia, además de que se extraerían los órganos del cuerpo y una muestra de sangre para comparar los análisis. "Todo el proceso fue un desastre. Todo era tan contradictorio y parecía una locura y totalmente incompetente", añadió el padre.

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Fue entonces que la organización sin fines de lucro Missing People decidió ayudarlos, y llamó a la policía para intentar obtener una respuesta. Luego le informaron a la familia que el examen post mortem no pudo lograr una identificación, y que el oficial encargado del caso se fue de vacaciones y no fue reemplazado. “No tengo problema con que alguien me tome las vacaciones que le corresponden, pero seguramente alguien debería ser designado durante ese período", aseguró Alexander.

"La familia se aferró a la esperanza"

Mientras los resultados de ADN llegaban, su familia se aferró a la fe de volver a ver a Joe con vida, aunque continuaban con sus labores habituales. “Aún tenemos algo de esperanza de que esté vivo porque dicen que no saben con certeza si es nuestro hijo quien se encontró en el agua”, dijo Alexander a finales de julio.

Por su parte, Belén Pavani-Sattin, supervisora de apoyo familiar en Missing People, aseguró: "No es solo el sufrimiento por el que ya pasa una familia; es el trauma por una pérdida ambigua tras haber soportado cuatro días agónicos sin saber dónde estaba su ser querido. Cuando la policía llamó diciendo que habían recuperado un cuerpo, la familia se aferró a la esperanza de finalmente respuestas; tal vez habría un final para tanta incertidumbre y dolor. (...) Para empeorar todo, no se proporcionarán datos del forense. La familia quedó confundida e indefensa sintiéndose completamente abandonada en un momento que ya era devastador".

Un portavoz de la Policía aseguró que "a lo largo de la investigación, los agentes han mantenido el contacto con la familia de Joe", y que acompañaban a sus padres "en este momento tan difícil". El pasado 7 de agosto, el medio Express News Uk habló nuevamente con Alexander, quien indicó que las autoridades británicas finalmente confirmaron que el cuerpo pertenecía al joven.

"Era muy independiente desde muy pequeño. Era un chico normal. Tenía sueños, toda su vida por delante", afirmó previamente para The Mirror. Un testigo, de acuerdo con la Policía, aseguró que el joven habría saltado al río; sin embargo, su familia no cree en esta versión, y dijo que no puede revelar muchos detalles de la investigación por el momento, pero que espera que se haga justicia.

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LAURA VALENTINA MERCADO
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
lmercado@caracoltv.com.co

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