En la ciudad de Alejandría, situada al norte de Egipto , los investigadores no paran de desenterrar la historia. En los últimos días se halló un una momia con la lengua de oro.
Los expertos creen que era una especie de amuleto con el que podrían, según sus creencias, comunicarse con el dios Osiris, venerado por ser el amo del inframundo y juez de los que morían.