Cuenta que deben mantenerse a un metro de distancia de los demás para evitar que aumenten los casos de coronavirus y cuándo pueden salir de sus casas.
Ana Arbeláez, que tiene un hotel en Roma, aseguró que la medida tomada por el gobierno italiano no es para entrar en pánico, sino para aislar al país por el incremento de pacientes con COVID-19.
Según la empresaria, los supermercados, farmacias y servicios públicos siguen abiertos y las personas pueden ir a estos lugares para abastecerse mientras termina la cuarentena, decretada hasta el 3 de abril.
En caso de tener síntomas del coronavirus, la gente debe llamar al 118 y el médico irá a la casa.
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Según Ana, están prohibidos eventos masivos, incluidos matrimonios y funerales.
Agregó que las autoridades evalúan si suspenden los servicios de tren y vuelos.
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En Italia han muerto más de 400 personas por el coronavirus y cerca de 8.000 han resultado contagiadas.