En un comunicado, la milicia radical, dijo que encontraron seis bustos tras detener al traficante en un puesto de control. El asunto fue remitido a un tribunal islámico, que ordenó la destrucción de las piezas y que el hombre fuese azotado.
Las fotografías publicadas por el grupo mostraron a combatientes de EI destruyendo los bustos con grandes martillos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, sede en Gran Bretaña, dijo el viernes que no estaba claro si los bustos eran auténticos o si los insurgentes destruyeron piezas falsas para encubrir el contrabando de antigüedades que realiza el propio grupo.
En marzo, miembros de Estado Islámico en Irak arrasaron las localidad es de Nimrod, con 3.000 años de antigüedad, y Hatra, de 2.000, ambas consideradas patrimonio mundial por la UNESCO.
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