Mario Costeja, de nacionalidad española y originario de Brasil, logró que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminara a su favor al reconocer su derecho y el de otros ciudadanos a reclamar a Google y otros buscadores en Internet que retiren informaciones sobre si mismos.
Google "era una gran herramienta y ahora es perfecta con esta sentencia", dijo Costeja tras la decisión del Tribunal, que calificó de "coherente", pues se establecen "unas reglas de juego" para estas compañías y para los ciudadanos.
La decisión afecta a más de 220 recursos interpuestos por Google contra resoluciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), actualmente pendientes de resolver ante la Audiencia Nacional española, y que todavía tiene que solucionar el recurso bajo las recomendaciones vinculantes del tribunal europeo.
La sentencia hace prever una "avalancha" de reclamaciones de ciudadanos para que Google retire de la red enlaces a informaciones que les perjudican, según el abogado Víctor Salgado.
Costeja, originario de Brasil, hijo de emigrantes de las regiones españolas de Galicia y Cataluña, denunció que en 1998 el periódico español La Vanguardia publicó dos anuncios sobre una subasta de inmuebles relacionada con un embargo derivado de deudas a la Seguridad Social.
"Lo que necesitábamos era una normativa, que el ciudadano supiera a dónde dirigirse" y "no tener que ir a Estados Unidos", algo que se ha conseguido, señaló Costeja desde La Coruña, una ciudad en el noroeste de España donde reside.
El TJUE respaldó hoy el "derecho al olvido" al señalar que los motores de búsqueda como Google deben retirar los enlaces a informaciones publicadas en el pasado si se comprueba que perjudican a un ciudadano y no son ya pertinentes.
El fallo se refiere a una consulta de las autoridades judiciales españolas sobre el litigio que enfrenta a Google con Mario Costeja González, que pidió que se retirasen los enlaces a una información que le es perjudicial, alegando su "derecho al olvido".
En la entrevista, Costeja quiso puntualizar que "nunca" ha defendido en sí el derecho al olvido, sino la "supresión de datos irrelevantes o que puedan ofender a las personas, o menoscabar su dignidad".
"El derecho al olvido es que si un político mete la mano en la caja, lo pillan, lo sentencian y el que quiera quitar sus datos es derecho al olvido; yo estoy en contra, porque eso es ir en contra de la libertad de expresión", señaló.
Google considera que la sentencia ha sido "decepcionante" para "los motores de búsqueda" en internet y editores "on line", y recuerda que difiere "drásticamente" de las conclusiones del abogado general del Tribunal de Justicia de la UE, Niilo Jääskinen.
Desde la AEPD, su director, José Luis Rodríguez Álvarez, manifestó su confianza en que esta sentencia "marque un punto de inflexión" en la conducta de Google, para que, "a partir de ahora, cumpla con la normativa europea de protección de datos y respete los derechos de los ciudadanos".
Updated: diciembre 26, 2014 08:00 p. m.