Un hombre de Nueva York fue descubierto en su intento de evadir la justicia para no ir a la cárcel bajo los cargos de posesión de automóvil robado e intento de hurto de un camión.
La artimaña del joven de 25 años fue presentar un acta de defunción falsificada, en la que se consignaba que había fallecido por suicidio. Un error tipográfico lo dejó al descubierto.
El abogado del hombre presentó el documento que, a simple vista, parecía ser emitido genuinamente por el Departamento de Salud, Estadísticas Vitales y Registro de Nueva Jersey.
Precisamente en el nombre de esa entidad se vio el error: no escribieron ‘Registry’ sino ‘Regsitry’. Ese cruce de letras levantó las sospechas de las autoridades, que confrontaron al supuesto muerto.
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"Nunca dejará de sorprenderme las medidas que tomarán algunas personas para evitar ser responsables por cargos criminales", expresó una funcionaria de la Fiscalía, que podría aplicarle otros cuatro años de prisión al sujeto si decide añadir cargos por fraude.
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