En declaraciones al diario La Tercera, Grotzinger destacó que un año después de que el rover Curiosity llegara exitosamente al planeta rojo "descubrió que es un medioambiente similar a la Tierra, en que si los humanos hubieran estado ahí 3.500 millones años atrás podrían haber llenado un vaso de agua y probablemente beberla".
El investigador indicó que el paso más importante hasta ahora ha sido descubrir, a partir del análisis de rocas en el planeta, que existió un medioambiente favorable para la vida y que persistió por cientos o miles de años.
El científico estadounidense resalta que este martes el rover cumplirá un año en Marte -planeta al que le circundan dos satélites-, donde en pocos meses consiguió varias de las metas propuestas en la misión de dos años: caracterizar el agua y la atmósfera y hallar medioambientes que en el pasado pudieron soportar vida.
Desde entonces, se ha convertido en la misión más popular de la agencia espacial estadounidense. Tiene una cuenta con más de un 1,3 millones de seguidores en Twitter y fue postulado como personaje del año por la revista Time.
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"Ha sido un año muy bueno. Pudimos aterrizar, que era algo sobre lo que todos estábamos nerviosos y luego de ocho meses conseguimos la meta primaria de la misión: que el agua no era ácida como detectaron anteriores misiones, sino que tenía un PH (potencial hidrógeno) neutro", apostilló.
Grotzinger afirmó que aunque Marte ha perdido humedad y hoy es un desierto frío, los análisis del Curiosity señalan que "pudo ser un lugar donde microorganismos habrían vivido fácilmente".
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Explica que el rover realiza en la actualidad su viaje más largo en la superficie de Marte.
El trayecto se inició el pasado 4 de julio y deberá recorrer ocho kilómetros hacia el monte Sharp, una montaña de 5.500 metros y su desplazamiento podrá tomar entre siete y nueve meses.
"Será un largo viaje, nos detendremos en ocasiones para hacer mediciones, pero estamos comprometidos en conducir al monte tan rápido como sea posible", precisó.
Explicó que la idea original del viaje fue aterrizar cerca de su base, en el centro del cráter Gale, pues las imágenes del planeta tomadas desde la órbita muestran estratos o capas en el terreno que hablan de diferentes edades geológicas, además de colores de minerales donde podría haber agua.
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Grotzinger, jefe de la misión del Curiosity, cree que en esa zona del planeta Marte, el cuarto planeta del sistema solar más cercano al sol, hay más posibilidades de encontrar medioambientes habitables.