Los restos desmembrados de un niño albino de 4 años fueron encontrados en Burundi, en África, tres días después de su desaparición, informaron una asociación y un funcionario del gobierno.
Las partes del cuerpo de las personas con esta condición genética son buscadas en algunos países del África subsahariana para prácticas de brujería porque se cree que traen suerte y riqueza.
Tres personas llegaron en un automóvil y secuestraron al niño en la calle el sábado 29 de enero mientras jugaba con otros menores en las afueras de la ciudad más grande de Burundi, Bujumbura, denunció Albinos Without Borders (ASF), una asociación local.
Los secuestradores llevaron al pequeño, cuyo nombre fue dado como Abdul, unos 230 kilómetros (145 millas) hasta la provincia de Cankuzo, donde lo mataron, reveló ASF y un funcionario administrativo local.
"Abdul fue asesinado, luego sus verdugos le cortaron los brazos y las piernas antes de quitarle los huesos y compartirlos. Sus restos fueron arrojados a un bosque", señaló el funcionario, que pidió el anonimato.
"Un niño que pastoreaba ganado vio sus restos y dio la voz de alarma, lo que motivó la detención de dos de los tres imputados" que fueron sorprendidos en posesión de los huesos, añadió.
El crimen fue el primero de este tipo en dos años en Burundi, dijo el portavoz de ASF, Chadrack Nahumuremyi.
Más de 20 albinos han sido asesinados en Burundi desde 2008.
Nahumuremyi cree que las autoridades deberían imponer penas más duras por tales delitos y señaló a Tanzania, donde se ha dictado la pena de muerte por el asesinato de estas personas.
"También pedimos protecciones más fuertes para los albinos en este país, porque todos aquellos con los que he hablado y sus familias están aterrorizados y no se atreven a salir de sus hogares", dijo.
Agregó que se necesita una mayor conciencia para que el público en general comprenda que "los albinos son seres humanos como ellos, que deben ser respetados como cualquier otra persona".
Algunos expertos creen que la demanda de partes del cuerpo de estas personas en Tanzania, donde estos ataques son más frecuentes, ha alimentado este tipo de asesinatos en las zonas fronterizas.
El albinismo es una condición genética que produce poca o ninguna producción del pigmento melanina, que determina el color de la piel, el cabello y los ojos.
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