El video de un policía que disparó 9 veces contra un hombre en silla de ruedas por un supuesto robo ha causado “indignación” y “vergüenza” dentro de la institución en Arizona, Estados Unidos.
El jefe de la Policía de Tucson, Arizona, Chris Magnus, difundió videos del incidente registrado el lunes 29 de noviembre e informó que abrieron una investigación sobre el caso protagonizado por un patrullero identificado como Ryan Remington.
Remington no estaba en horario de servicio cuando disparó al hombre en silla de ruedas, sino que estaba trabajando como vigilante en el supermercado en el cual se encontraba la víctima.
Magnus dijo estar "profundamente perturbado" por la actuación del uniformado. "Su uso mortal de la fuerza en este incidente es una clara violación de la política del departamento de Policía y contradice directamente múltiples aspectos de nuestro entrenamiento", comentó en una rueda de prensa.
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De acuerdo con la versión del jefe de Policía, un empleado de Walmart avisó a Remington que una persona en silla de ruedas había robado una caja de herramientas de la tienda.
El empleado le habría pedido al cliente una prueba de compra, pero Richard Lee Richards, de 61 años, supuestamente sacó un cuchillo y dijo "aquí está tu recibo", antes de irse.
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Según esa versión, el hombre en silla de ruedas ignoró un pedido reiterado de Remington de detenerse, le dio la espalda y siguió su camino, entrando a otra tienda.
Magnus agregó que Remington, junto a otro policía que llegó para atender el llamado, advirtió a Richards que no ingresase al otro establecimiento comercial.
"Según el empleado, la víctima dijo ‘si quieres que deje el cuchillo, tendrás que dispararme’", detalló.
"Cuando Richards no se detuvo, el oficial Remington disparó nueve balas, impactándolo en la espalda y en el costado", agregó.
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Las imágenes luego muestran al patrullero esposando a la víctima mientras yacía inconsciente en el suelo.
Michael Storie, abogado del oficial, afirmó en declaraciones al New York Times que la actitud del hombre en silla de ruedas "no le dejó otra opción" a su cliente.
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Agregó que los videos fueron editados y no muestran ni el 20% de lo que ocurrió con el supuesto ladrón.
Sin embargo, para la Policía este episodio es indefendible.