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Impresionante: alemán surfeó la ola más grande de la historia

Sebastian Steudtner se enfrentó a la imponente montaña de agua, de 26 metros de alto, en una playa de Portugal. El video es viral.

Sebastian Steudtner rompió el Guinness World Record al surfear una ola de 26 metros
Sebastian Steudtner logró su hazaña de surfear la ola más alta de la historia en una playa de Nazaré, en Portugal.
@GuinnessWorldRecords

Sebastian Steudtner, un alemán de 37 años, rompió un récord mundial al surfear la ola más grande de la historia que se haya registrado. Una montaña de agua que medía 86 pies de altura, algo así como un edificio de 8 pisos de altura. El hecho ocurrió en las playas de Praia do Norte, Nazaré, en Portugal.

Es un sueño cumplido para Steudtner, quien desde los 13 años se ha dedicado al surf. De hecho, a esa edad decidió que se mudaría a Hawái, aunque le tomó tres años convencer a sus padres, pero finalmente a los 16 se mudó de Alemania a la isla para iniciar su carrera profesional.

Aunque muchos no entendían su pasión, su trabajo duro todos estos años lo han convertido en uno de los surfistas más reconocidos del mundo. “Estamos muy orgullosos de celebrar que Sebastian es el nuevo poseedor de Guinness Record por la ola más alta jamás surfeada”, indicó de la Liga Mundial de Surf.

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La hazaña se llevó a cabo el pasado mes de octubre, en el primer día de la nueva temporada. "En la mañana del 29, había una incertidumbre extrema. ¿Qué va a pasar ahora, cómo se sentirá, cómo será volver a estar en la tabla por primera vez después de ese largo descanso? Entonces prevaleció la sensación de que había esperado seis meses por ello, y estaba feliz de finalmente surfear de nuevo", indicó el surfista.

¿Cómo algo como una ola puede ser medido?


La precisión de la medición de la ola puede variar por varios factores, desde las condiciones climáticas hasta los ángulos y la calidad de las imágenes.

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En este caso, para garantizar la máxima precisión, se extrajeron varios fotogramas del metraje de vídeo y se corrigieron geométricamente en función de la posición y la inclinación de la cámara.

Luego, se utilizaron objetos conocidos (como el propio Steudtner) para medir y convertir píxeles en pies.

Vea aquí la impresionante hazaña:

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