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Impresionante robo: treinta ladrones fuertemente armados atracan un banco en el sur de Brasil

Hubo rehenes, explosivos y mucha violencia. Autoridades no han informado el valor total del monto hurtado. Hay cuatro personas detenidas.

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EFE/Guilherme Hahn

Treinta hombres fuertemente armados irrumpieron en un banco de la ciudad Criciúma, en el sur de Brasil, en la madrugada de este martes. Tomaron rehenes, utilizaron explosivos, bloquearon las vías e intercambiaron disparos con la Policía.

Según las autoridades, el hecho estuvo marcado por la extrema violencia y la utilización de armas de alto calibre en contra de las uniformados.

Además, incendiaron un camión frente al batallón de la Policía para bloquear la salida de los vehículos, obligando a los agentes a desplazarse casi dos kilómetros a pie para llegar a la sucursal bancaria.

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"Fue una acción extremadamente violenta. Alrededor de medianoche, unos 30 delincuentes realizaron un asalto utilizando armas pesadas y explosivos", dijo a la TV Globo el comisario Anselmo Cruz, de la división de robos y antisecuestro.

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Por ahora, no hay un estimado del monto que se robaron, pero fueron recuperados 810.000 reales (un poco más de 530 millones de pesos) que habían quedado en la calle tras las explosiones. Parte de ello lo tomaron vecinos.

Según Ulisses Gabriel, jefe de la Policía Civil y responsable de la investigación, cuatro personas fueron detenidas tras encontrar el dinero en sus domicilios, pero todavía se investiga su vínculo con el atraco.

Tras el asalto, 30 kilos de explosivos fueron dejados en el lugar de los hechos sin detonar. Un oficial de la Policía Militar y un guardia de seguridad resultaron heridos.

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En otras partes de la ciudad, al menos seis personas fueron utilizadas como "escudos humanos" por los hombres armados, quienes las obligaron a sentarse en un paso de peatones para bloquear la carretera.

Los asaltantes abandonaron el lugar en 10 vehículos de alta gama. A unos 10 kilómetros al norte de Criciúma fueron abandonados y tomaron otros en su lugar.

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Clésio Salvaro, alcalde de Criciúma, pidió durante la madrugada, a través de las redes sociales, que la población no saliera a la calle, con el fin de protegerse de un "asalto de grandes proporciones" en curso.

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