Chile enfrenta una emergencia sin precedentes mientras implacables incendios forestales devoran extensas regiones del país, las llamas han dejado destrucción a lo largo de cerros y valles. Con una magnitud que desafía la capacidad de respuesta de los organismos de socorro, el territorio se ve atrapado en un combate contra el fuego que amenaza vidas humanas, de animales y de ecosistemas únicos.
En la región de Valparaíso, ciudad de Viña del Mar, se focalizó uno de los incendios urbanos de mayor magnitud de la historia contemporánea del país.
La conflagración se ha extendido por 24 kilómetros de norte a sur. Además, deja más de 5.000 hectáreas quemadas, 15 zonas urbanas y de 3.000 a 6.000 viviendas afectadas.
Las víctimas de los incendios en Viña del Mar comparten relatos desgarradores de las intensas horas de incertidumbre, mientras las llamas consumen sus casas y pertenencias. Estas son las historias de las víctimas.
“En diez minutos el fuego ya estaba sobre nosotros. Había humo, el cielo se puso negro, todo estaba oscuro. El viento parecía un huracán. Era como estar en el infierno”, indicó Jessica Barrios, residente de la ciudad chilena.
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Esta mujer logró huir del fuego, pero la noche oscura le arrebató su hogar. Ella, al igual que decenas de familias, regresaron a tratar de rescatar algo, pero casi todo está convertido en cenizas.
En esta tragedia Alan no solo perdió su casa: “Perdí a mi mascota, tengo tres perros que ya se fueron. Aquí se perdió todo ya, no hay nada”.
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En el sector de Viña del Mar quedan los restos también de las otras víctimas. Entre vecinos ayudan con mangueras para tratar de prevenir que las llamas vuelvan y voluntarios de otras partes del país llegan para apoyar.
“Somos chilenos, tenemos que ayudarnos entre todos. Así que hoy venimos a ayudarles. Un día nosotros seremos los que necesiten ayuda”, precisó uno de los voluntarios que atiende la emergencia.
Los esfuerzos continúan y la esperanza de encontrar vida en medio de las cenizas sigue en pie.
El número de personas que han fallecido producto de los devastadores incendios que desde el viernes están arrasando la región central de Valparaíso aumentó a 64 y las autoridades chilenas se refirieron a la tragedia como la de mayor gravedad desde el terremoto de 2010, que dejó 525 víctimas y miles de heridos.
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Tercer día de incendios en Chile
En Valparaíso la situación sigue siendo crítica. Los incendios forestales no han podido ser controlados y arden por tercer día consecutivo.
"Esto era un infierno. Intenté ayudar al vecino a apagar el coche, no pude, usé botellas de agua. Mi casa empezaba a arder por atrás. El infierno yo creo que es poco”, dijo el conductor Rodrigo Pulgar.
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Las llamas que tienen en alerta máxima a Chile comenzaron el pasado viernes por la mañana en las montañas. Las causas aún no están claras.
El cielo chileno fue el primero en advertir de la magnitud de la tragedia. Los arrasadores incendios forestales han dejado imágenes que, para los chilenos, serán difíciles de borrar.
Las escenas que evidencian la devastación parecen de una película apocalíptica, pues son bloques y bloques donde no quedó nada.
Desde el Vaticano, en el tradicional Ángelus, el papa Francisco dedicó unas palabras a la trágica situación que vive el país: ''También oramos por los muertos y heridos en los devastadores incendios en el centro de Chile ''.
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El panorama no parece mejorar, en este momento las llamas vuelven a cobrar fuerza y el humo negro vuelve a elevarse. Hasta las vías de tren arden.
En medio de la desolación que significa perderlo todo, unos se abrazan en apoyo y otros aliviados de que sus seres queridos están vivos.
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