El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que ya van 14 ciudadanos estadounidenses que han muerto en medio de la guerra entre Hamás e Israel
. El mandatario también anunció mayor respaldo a este último país, cuya mayoría de habitantes son judíos.
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Según Joe Biden, ya tienen información confirmada sobre las personas que están privadas de la libertad. La cooperación ofrecida por el mandatario gira en torno a inteligencia y expertos del Gobierno estadounidense para realizar operaciones de rescate.
“Estoy ordenando a mi equipo que comparta inteligencia y despliegue de expertos adicionales de todo el Gobierno de Estados Unidos para consultar y asesorar a nuestros homólogos israelíes sobre los esfuerzos de recuperación de rehenes. Como presidente, no tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses", sostuvo.
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Joe Biden también habló de la postura militar de su país, calificó a Hamás como una organización terrorista malvada y condenó la masacre de familias enteras.
“Hemos mejorado nuestra postura militar en la región para fortalecer nuestra disuasión. Permítame decirle a cualquier país u organización que piense en aprovecharse de esta situación: no lo hagan”, concluyó el presidente de Estados Unidos.
Hallan otros 100 cadáveres en Israel
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Israel aseguró que recuperó áreas fronterizas de Gaza de manos de militantes de Hamás en el cuarto día de feroces combates desde que los islamistas lanzaron un ataque sorpresa. Sin embargo, lo que han encontrado en esas zonas ha sido doloroso para muchos.
"Fue increíble la cantidad de víctimas que vimos, lo que les hicieron a las familias, a los niños. Llevo 33 años en esta carrera, pensé que lo había visto todo, pero no", expresó Yossi Landau, comandante del Ejército israelí.
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En el kibutz de Beeri, una comunidad agrícola israelí, quedan evidencias de la brutalidad. Allí, 100 cuerpos de civiles han sido recuperados. En otra comunidad, en Kfar Aza, el horror resulta difícil de asimilar, incluso para un experimentado general de las fuerzas israelíes.
"Ves a los bebés, a las madres, a los padres en sus dormitorios, y ves cómo los mató el terrorista. No es una guerra, no es un campo de batalla, es una masacre", manifestó Itai Veruv, general del Ejército israelí.