La clave de Uruguay para dar un ejemplar manejo a la pandemia del coronavirus

La cultura ciudadana y una asombrosa respuesta de la población a una política de libertad responsable, es pilar del plan del gobierno uruguayo del presidente Luis Lacalle Pou, que le sirvió para alcanzar cifras ejemplares.

Christian di Candia, alcalde de Montevideo, describe la importancia que ha tenido el buen comportamiento de la gente a la hora de mirar las estadísticas.

“Policías que en los parques les pedían a las personas que se mantuvieran en sus casa, pero no la utilizaron la fuerza, eso nunca existió, siempre fue el pedido, el tratar de comprender la situación y como te decía, el caudal, el comportamiento cultural y la situación que traíamos de 15 años de acumulación positiva en las familias, permitió que la gente acompañara ese exhorto de buena manera”, dijo el alcalde.

Pero, ¿cuáles son esas cifras que a Uruguay la tranquilizan?

Este país presenta 75 casos activos, 818 personas recuperadas y tan solo 26 personas fallecidas. Un índice de 0,75 muertes por 100,000 habitantes, en Latinoamérica solo dos países aparecen con mejores números: Costa Rica con 0,24 y Paraguay con 0,19.

Montevideo, la capital uruguaya, marca tan solo nueve casos activos, 553 personas recuperadas y 17 personas fallecidas.

Tomer Urwicz, periodista del diario El País de Uruguay, menciona otra clave para llegar al segundo tiempo de esta pandemia con el partido ganado: la solidaridad.

“Acá todos podían salir, pero los más jóvenes se solidarizaban muchas veces con los más adultos y dijeron, bueno, tú no salgas, yo te puedo hacer la compras. Sucedía en los ascensores, que la gente dejaba el número, para que si había un adulto mayor en el edificio, le escribiera que necesitaba de las compras del día o de la semana para que un joven se las hiciera”, explicó el reportero.

Julio Vignolo es epidemiólogo y pertenece a la junta científica que asesora al gobierno nacional, si bien insiste en la importancia del comportamiento de la población también manifiesta el protagonismo que tuvo la rapidez de identificar los focos de infección.

“Fundamentalmente del seguimiento de los casos, o sea el aislamiento de los casos confirmados y la cuarentena de todos los contactos hasta seis generaciones de contacto, al actuar rápidamente, identificar los casos confirmados y poner en cuarentena a los casos confirmados, permitió el control de la epidemia”, manifestó.

Uruguay cuenta con uno de los mayores porcentajes de población vulnerable en Latinoamérica, el 14 por ciento son personas mayores de 65 años.

Es ahí donde también nace una facilidad en el manejo con la pandemia, su densidad de población, que hace más de tres décadas no crece y se mantiene en tres y medio millones de habitantes. Si bien son datos que también influyen, hay uno muy importante, que depende de todos, el distanciamiento social traducido en voluntad y cultura ciudadana.