
Hay expectativa mundial por el despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe, como parte del plan de Donald Trump contra el narcotráfico. Esta llamada “amenaza” por el régimen chavista hizo que Nicolás Maduro llamara a los ciudadanos a enlistarse en la milicia y decenas de personas han llegado este sábado 23 de agosto a las plazas Bolívar de todo el país, convertidas en centros de reclutamiento.
No obstante, algunos ciudadanos dicen que no se unirán a dichas fuerzas. María Castillo afirma se niega porque la defensa “no es al país, es a él (Maduro), y yo por el no doy ni medio”, mientras que Jorge Rodríguez pide “que se lo lleven a él porque ya están demasiado pasados ya”.
Analistas políticos consideran que la advertencia de Estados Unidos es una demostración de fuerza del presidente Trump, pero cree que no se concretará en acciones. En palabras de Pablo Quintero se debe “comprender que esto puede ser parte de una política de disuasión, una política de negociación que involucra al gobierno de Venezuela en una negociación a futuro de carácter económico. Una intervención militar puede afectar a países como Colombia y como Brasil”.
Por su parte, Diosdado Cabello, ministro del Interior y número dos del chavismo, dijo que en Estados Unidos “nos amenazan porque creen que con amenazas van a lograr lo que no han logrado con los votos. Nuestro partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela del gran pueblo patriótico, debe conformar sus propios cuerpos de combatientes”.
¿Quiénes se están enlistando en Venezuela?
Empleados públicos, amas de casa, jubilados, la fila es larga y variada frente a una plaza de Caracas. Miles de personas se han registrado en las fuerzas militares de Venezuela para sumar filas ante una eventual invasión estadounidense y hacer parte de la Milicia Bolivariana, un cuerpo adscrito a la Fuerza Armada que integran civiles y que sus críticos aseguran tiene una alta carga ideológica.
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La Milicia habilitó centros de registro en plazas y edificios militares y públicos, incluido el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. También en el llamado Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013). Está ubicado en el 23 de Enero, un populoso bastión del chavismo donde grandes edificios de vivienda social se mezclan con ruinosas casitas de ladrillo expuesto. (Lea también: Viralizan video de hermano de Chávez practicando artes marciales en medio de tensión con EE. UU.)
"¿Ha prestado servicio anteriormente?", pregunta una miliciana en uniforme de camuflaje a Óscar Matheus, que esperó paciente en fila hasta llegar a la mesa plástica del registro.
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"Estoy acá para cumplir con nuestro país", dice a la AFP este auditor de 66 años. "No sabemos qué pueda suceder, pero hay que prepararnos y seguir resistiendo", agrega. "La patria nos hace un llamado, nos necesita el país", expresa por su parte Rosy Paravabith, de 51 años.
Bautizada como bolivariana por Chávez, no está claro con cuántos efectivos cuenta la Fuerza Armada venezolana. En 2020 tenía unos 343.000 integrantes, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un tamaño similar a la de México (341.000), y solamente superado en América Latina por Colombia (428.000) y Brasil (762.000). No obstante, Maduro dijo esta semana que solo la Milicia contaba con más de 4,5 millones de soldados.
"¡Yo me alisto por Venezuela, viva la patria!", gritaban los voluntarios tras registrarse. Policías, e incluso milicianos reservistas, acudieron para reafirmar su compromiso. Una vez registrados, los voluntarios pasan a una sala donde se proyecta un documental sobre el bloqueo de naciones europeas a las costas venezolanas entre 1902 y 1903, ante la negativa del entonces presidente Cipriano Castro de pagar la deuda externa.
El filme de 2017 muestra a campesinos armados. Algunos disparan, otros analizan mapas. Barcos de guerra se divisan en la distancia. Maduro leyó el discurso de Castro el pasado viernes 22 de agosto.
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En la siguiente sala se expone parte del armamento: una ametralladora calibre 50 de Estados Unidos, un lanzagranadas Carl Gustaf sueco, lanzacohetes RPG de origen soviético y una ametralladora belga calibre 7,62 mm. Un teniente del Ejército explica con lenguaje técnico el alcance, el espacio donde se puede usar cada una y para qué. "¿Esto se puede disparar al cielo?", pregunta una de las asistentes. "Es mejor usarla de forma lineal", responde el militar.
El despliegue de Estados Unidos
El envío de buques destructores al mar Caribe coincide con el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa contra Maduro y la acusación en su contra de encabezar una supuesta banda del narcotráfico bautizada Cartel de los Soles, que el presidente Donald Trump catalogó de organización terrorista.
El líder del régimen asegura que esta movilización "inmoral, criminal e ilegal" solo busca un "cambio de régimen".
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En las calles de Venezuela surge el tema entre bromas y preocupación, aunque expertos por ahora ven lejano el escenario de una operación estadounidense directa contra Venezuela.
La oposición llamó a no acudir al alistamiento, pero en las filas, hay voluntarios de todas las edades. "Quiero entrenar para defender la patria", señala Jesús Bórquez, de 19 años. "Yo sé que por mi edad no voy a agarrar un rifle, pero estoy dispuesta a ayudarlos", asegura Omaira Hernández, de 78 años.
POR SANDRA SORIANO SORIANO
COORDINADORA DIGITAL NOTICIAS CARACOL
smsorian@caracoltv.com.co
*CON INFORMACIÓN DE AGENCIA AFP Y NOTICIAS CARACOL